jueves, 19 de marzo de 2009

COSAS QUE PASAN



Mientras el monstruo de Austria se esconde se esconde bajo el cándido disfraz de violador que viola familiarmente con cariño y la Iglesia la emprende contra el lince protegido, la comisión parlamentaria creada en la Asamblea de Madrid da carpetazo al caso de los espías- sería infantil haber esperado otros resultado sabiendo como se las gasta la de los pantys ajustados -. Al tiempo,… Rajoy se convierte en el intermediario de los trajes a la medida del presidente valenciano.
La posible incógnita de Rajoy pudiera ser respecto a las condiciones y los precios que se pactaron en los susodichos trajes de su amargura, o si el sastre de marras era titulado o si cobraba por duplicado. La verdad es que no se sabe si el PP lanza dardos envenenados contra el modisto o si Camps le debe aún dinero al sastre de sus pantalones, Trillo, nos aclara, eso si, que Camps lo paga todo en metálico, y Soraya Sáenz de Santamaría decía ayer – que depende de si ese día se ha ido al “cajero”, en fin…que verdaderamente ni el cemento puede poner la cara más dura.
Volviendo a los mensajes eclesiásticos, pienso yo que la vida es la de todo el planeta, es decir, la humana, la flora t también la fauna. Acudir a la conciencia, ese taimado invento de los judíos, para arremeter contra una ley que pretende dirimir un mero conflicto de intereses entre madre y feto, no tiene otro objetivo que impulsar las viscerales reacciones de hermandades, cofradías, asociaciones y caducos periodistas que creen vivir en una “sociedad enferma”. Obviamente, la Iglesia defiende con su mensaje su propia religión, que no es más que garantizarse su status en una comunidad que empieza a creer en Dios con mesura, como dijera el gran Cela a un periodista escasamente inspirado en su pregunta...
Es curioso, pero me acuerdo ahora de tantos y tanto cadáveres de fetos descubiertos en claustros, monasterios y abadías de frailes y monjas también de cuantos goces sexuales se procuran los eclesiásticos en la intimidad. Ay, ay, ay, que malo es el tapujo de la realidad de los hechos o la llamada doble vara de medir.
La Iglesia, ni es ombligo del mundo, ni puede seguir siendo hija de la picaresca. Las religiones, en general, para su subsistencia han enfrentado siempre creencia frente a ciencia, y juicio y pecado asociado a una penitencia.
Nosotros, los que somos del pueblo y de la masa, los que no tenemos nombre, estamos adquiriendo educación y empezado a pensar en los otros y a experimentar el compromiso de prioridades compartidas. Único marco para el entendimiento común de todos.
Si Dios existe, no necesitamos intermediarios, querida Iglesia.

1 comentario:

  1. En verdad que sois sectarios los de izquierdas.Como os gusta mirar en el ojo ajeno y no en el propio.
    Iros preparando para la que se os viene encima.
    vais a estar unos añitos en la oposicion y os va a dar un gustito.
    La emigracion volvera a España.

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