sábado, 7 de marzo de 2009

Bush “versus” Aznar

Bush ha sido el error de una mediocre clase popular norteamericana que no ha visto mas allá de su ignorancia que el corta césped de su jardín.

Se va como entró: sin estilo.

Apoyado por su hermano, usurpó el poder a un político –Al Gore- que al menos creía en la decencia.

Ha sido un presidente que nunca debiera haberlo sido: sin sueño, sin esperanza, esos dos generosos calmantes que la naturaleza nos concede como humanos.

Arropado por el feroz capitalismo de unos pocos de los suyos, ha profanado el altar de la libertad que Estados Unidos erigió. Ha mentido despiadadamente con la guerra como socio y ha llegado a usar a Dios – ese mito del hombre idealizado bajo la forma de una historia atrayente – como bálsamo y justificación de sus acciones.

Sin fibra, sin personalidad, ha intentado cimentar el insulto a la inteligencia, la honestidad y la determinación.

Ha tenido un sueño permanentemente obsceno.

Quizá, es una esperanza legitima de los que aun creemos en la decencia política, junto a José Mª Aznar por lo que desgraciadamente nos toca, comparezcan un día ante el inapelable juicio de un tribunal internacional. La Historia les ha juzgado y el pueblo les ha condenado. Y si no existe Dios, querido lector, dejemos en paz la utopia.

1 comentario:

  1. ¡Hola, Alicia!
    Vaya dos elementos que mencionas, te falta el tercero de las Azores... De los tres me quedo con el inglés, le veo más formal y ético, mejor político.
    Un abrazo.

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