martes, 24 de marzo de 2009

La orgía del dinero americano.......enviada a los medios el10- 11-07


Salvo contadas excepciones – New York, Miami, Los Ángeles, etc. -, ciudades en las que emerge el multiculturalismo multirracial, Estados Unidos es un país donde el sueño americano consiste en estar sumido, el ciudadano medio, en la ignorancia inculta bajo la pátina de los dólares como exclusivo fin y la farsa de la igualdad de oportunidades en sus aspectos meramente programáticos que no coinciden con la realidad.
Las Vegas, por ejemplo, es un contubernio de circulante y puterío. Cualquier turista que se acerque, podrá comprobar que, sea cual sea la mujer que allí se encuentre sola, sea o no profesional, siempre le pedirá dinero para el goce futurible. Es una borrachera monetaria, una orgía de centavos y billetes verdes, en la que el sexo no tiene más valor que el del tráfico mercantil. Así es América, la profunda y la otra que se combina ocasionalmente con la cultura, el saber y el poderío que da la inteligencia. Por eso, los norteamericanos de cierta inquietud, tienen que beber sus fuentes en la Europa con Historia. Bush es un buen ejemplo de la barbarie norteamericana que arrebata la conciencia de los demás. Hasta el dólar tiene su Dios que es el Dios de los sin cultura, de los que tienen mucha bandera con máquinas cortacéspedes. Quien conozca América sabe que retrato muy bien sin maquillaje a la exuberante nodriza que imaginara el autor de la Apocalipsis. Distinto pudiera ser, sus paisajes, sus montañas, sus lagos en el infinito, el don de su naturaleza.
Sus repudiados primos de América del Sur, siguen la estela norteamericana sin apenas haber bajado de los árboles pero con sus depósitos dinerarios en la pariente rica del continente. No hay sudamericano que se precie, cualquiera que sea su posición social, institucional o política, que en cuanto tiene plata no la envíe, en su garantía personal, a los Estados Unidos de América. Como consecuencia, como la costumbre se ha hecho ley, es materialmente imposible que Sudamérica salga de la ruina que desde siempre ha tenido, es el viejo masoquismo a lo indio-americano. Kirchner, Lula da Silva, Óscar Arias, Chávez y un largo etcétera de políticos que ni por asomo creen en Sudamérica – ahora se une Cristina Elizabet, la de macetudas piernas -, usan el populismo como arma ficticia contra un pueblo que no sale de sus fetiches religiosos, de sus ancestros familiares, de sus cantos para el olvido, de sus bailes que mecen su infortunio y de poco más.
Los aparentes políticos de la Sudamérica empobrecida, se adueñan de los medios, pelean como gallos sin espolones en el corral de la corrupción y condenan el racismo y la xenofobia sin cultivar a sus gentes.
América, es así, no tiene remedio, difícilmente tendrá futuro.

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